La inversión inmobiliaria en la República Dominicana ha ganado popularidad en los últimos años, posicionando al país como uno de los destinos más atractivos en el Caribe para inversionistas locales e internacionales. La estabilidad política, el crecimiento económico sostenido y la infraestructura en desarrollo son factores que han impulsado el sector.
El turismo ha sido un motor clave para este crecimiento. Zonas como Punta Cana, Bávaro, Puerto Plata y La Romana atraen millones de turistas cada año, lo que ha estimulado la construcción de propiedades residenciales y comerciales, así como de proyectos hoteleros y turísticos. Además, la ley de incentivos fiscales para la inversión turística (Ley 158-01) ha fomentado el desarrollo de proyectos de gran envergadura.
Invertir en propiedades turísticas, como apartamentos y villas para alquiler vacacional, ha demostrado ser una estrategia rentable, ofreciendo altos retornos debido a la alta demanda de alquileres de corto plazo. Los inversionistas también se benefician de la apreciación constante de los inmuebles y el creciente interés en el mercado de segunda residencia.